Este blog, es acerca de todo: vivencias, experiencias, ambiciones, añoranzas, pasiones... personales.

viernes, 24 de febrero de 2012

El que un día se convirtió en ángel!



Ésta es una historia algo larga… así que espero la leas completa!


En Cuarto año de secundaria, recuerdo teníamos dos recreos, creo uno de 15 min o otro de 25... Algo así y en ese tiempo andaba ilusionada de un chico un grado mayor. Se llamaba Aldo, nunca supe su apellido, tenía los ojos claros, la tez clara, cabello castaño y creo que fue transferido del Liceo Montero o algo así. No tenía muchos amigos y normalmente lo veía con chicas... pasó mucho tiempo de espiarlo (mi amiga Katya y yo) todos los días pasear con su nueva enamorada... Me daba rabia pero me conformaba con verlo pasar. Un día cualquiera los vi discutiendo, era algo raro la verdad, el lloraba creo y ella la que dominaba la situación. Al día siguiente el ya caminaba solo por los pasillos, ya no existía la tal Carla, pero siempre lo veía como triste. Fue cuando pensando en lo que él podía sentir le hice una carta con la canción Temblando de Hombres G. Le decía que entendía como se sentía y que “quizás ni me conoces” pero sabía que de alguna forma le iba a reconfortar las palabras bonitas que le escribía.

Era un día de actividad en mi cole y era el momento para entregarle mi carta, no sabía cómo hacerlo pero de algún modo iba a suceder. Estaba enamorada de él, sin planearlo. Lo divisé a lo lejos, parado viendo las actuaciones con sus amigos. Tenía los pulgares en los bolsillos. Me paré en diagonal a él y quise ponerlo en su bolsillo del pantalón pero aaayyyy…. Se iba a dar cuenta y aishhh, como hago??
De tanto murmurar con mis amigas acerca de cómo hacerlo creo que se dio cuenta, volteó un par de veces y bueno, sí, se había dado cuenta! Mi corazón latía a mil, era mi única oportunidad y no la dejaría pasar. Entonces me acerque, él permanecía con sus pulgares en sus bolsillos y las manos abiertas; aproveché esa posición y puse la cartita en sus palmas. Se supone que sorprendido voltearía a ver de qué se trataba, pero no lo hizo, siguió en su posición y la guardó  ahí mismo, en sus bolsillos, como si supiera de qué se trataba todo.

Oh por Dios ¡!! Lo hice!!

Al día siguiente, por medio de una amiga en común, recibí una carta … era suya! Aaaaaa, me volví loca antes de leerla…! Decía que me agradecía por lo dicho, que ya la tormenta estaba pasando y que estaba saliendo con otra chica… Whaaattt?? Pues sí… a mi ni me conocía formalmente y no podía esperar más que mandarnos cartas. Supe luego que lo de esta chica era algo no muy agradable, no duraron mucho tiempo, creo que ella no era muy estable con respecto a relaciones porque empecé a verla con otro chico y a el nuevamente solo por los pasillos.
Creo que Aldo era bastante iluso, me refiero a enamorarse rápido, quizá le faltaba algún otro tipo de cariño o quizá tenía algunos problemas en casa, yo no podía saberlo hasta el momento. Necesitaba de un acercamiento más así que le mandé otra carta J … esperaba me respondiera pero pasaron 2 días sin verlo en el colegio.




Un 24 de Julio era la actuación de fín de bimestre y venían las vacaciones… llegué al colegio tarde, como nunca. La formación había terminado y todos ya estaban en sus aulas. Bueno, casi todos. Vi muchas chicas de 5to llorando por los pasillos… qué pasaba? no entendía!
Entré a mi aula con la incógnita presente y divisé la bandera izada a media asta… quizá un porfe de 5to, pues había uno que andaba muy grave… pero no. Mi auxiliar de grado nos dio la noticia que un alumno de 5to había fallecido la noche anterior, se llamaba Aldo y al parecer había sido un suicidio.
De solo recordar y aquí escribiendo, se llenan mis ojos y es imposible no volver a sentir el dolor.
Supe que se había disparado con el arma de su papá, se encerró en su cuarto y solo tenía una pequeña ventana de rejas en su puerta. Lo hizo cuando estaba solo en casa y no lo supieron solo hasta en la noche que todos volvieron del trabajo a casa.

Dioooos, no quería que fuera cierto, el niño del que me había enamorado por cartas estaba muerto, y no hay forma de volver atrás.

Estaba sentada sola en casa, y todo era una ironía, yo recién empezaba a conocerlo y era algo tan triste para mi que se fuera así de pronto. Lloré desconsolada recordando su mirada de niño, sus ojos perfectos, leia mil veces sus cartas y las 6 horas allí en el sofá pesaban como 24. No podía dejar el dolor de lado y solo pude salir de ahí cuando mamá llego de noche. Me abrazó fuerte y trató de darme el consuelo que necesitaba. No era una historia, ni un cuento, todo estaba pasando en realidad.

Esa noche le pedí a Dios mil veces que todo eso no fuera cierto, que porfavor retrocediera el tiempo y que me permitiera hacer algo por él. Que yo lo quería y que no permitiría que eso pasara. Se lo pedí muchas veces, y solo pude quedarme dormida rogando y rogando una y otra y otra y otra vez. Debía haber alguna forma de lograrlo.

Desperté y… no había sido un sueño ni nada. Todo fue cierto. Estaba ahí recordando Ironic de Alaniss muchas veces en mi cabeza… Ya todo había pasado y nadie había retrocedido el tiempo
Ese año visité unas dos veces el Cementerio de Huachipa, no pude ir al sepelio ni nada y por ahí me dijeron que allí estaba. Nunca lo encontré. Paseaba por los pasillos buscando lápida por lápida y no lo encontré nunca.

Casi 13 años después, aún lo tengo en sueños, aún recuerdo sus ojitos y no es que fuera el mayor amor de mi vida, pero su partida sí la marcó de una forma increíble. La pequeña historia de cartas, mi amor adolescente por él que se perpetuo en mí, mi tristeza silenciosa al nadie entenderme…

1 comentarios:

© Mi forma de vivir, AllRightsReserved.

Designed by ScreenWritersArena